El trauma puede
conducir la personalidad y el entorno a situaciones definidas por trastornos
duraderos en una atmósfera de prejuicios o, por el contrario, a situaciones
definidas por trastornos compensados a los que señale como aderezo una
reflexión estimulante sobre el sentido de la vida.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
El aspecto repetitivo
de las reproducciones artísticas constituye un entrenamiento, una especie de
aprendizaje que permite integrar el trauma, digerir la desgracia y volverla
familiar e incluso agradable una vez que se ha logrado metamorfosear.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Una herida, incluso
una herida horrible, puede construir un momento sagrado, ya que se convierte en
el instante de la metamorfosis en la varita mágica, en la escoba de la bruja
que hace que, a partir de ese momento, haya siempre un antes y un después.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Además, sufrir
culpabilidad, es darse la prueba de que no se es un monstruo. E incluso supone
afianzar en uno mismo la convicción íntima de que sé que es profundamente
moral. Por consiguiente, las categorías están claras: “formo parte de los
ángeles, puesto que me siento culpable, sólo los monstruos pueden reírse de la
muerte de sus Padres”.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
A los niños a los que
se les priva del ejercicio de unas cuantas responsabilidades, difícilmente
desarrollarán un sentimiento ético
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Los niños heridos,
cuando se convierten en resilientes, se ven obligados a desarrollar un sentido
moral precoz.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Precisamente porque
está solo y se siente tan desdichado, porque se muere de ganaste de que le
socorran, de que le consuelen, porque tiene una fabulosa necesidad de recibir
amor, decide dar.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La ausencia de regalo
crea un vacío desolador, pero cuando el niño herido se convierte en el que da,
entonces experimentó un dulce sentimiento de felicidad. Ha dejado de ser la
víctima, el culpable. Con un simple gesto se convierte en el niño fuerte, en el
que ayuda.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La falta de fiabilidad
de los testimonios de un niño revela a menudo la escasa pertinencia de las
preguntas del adulto
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La bondad existe y que
incluso los verdugos tienen fallos humanos por los cuales siempre resulta
posible llegarles al corazón y ganar el derecho a la vida.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La expectativa de la
desgracia es ya una desgracia.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Es absolutamente
necesario que haga de mi trauma una representación soportable una obra de arte,
una obra útil.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Un trauma puede marcar
de por vida el desarrollo de un ser humano sin conducirlo directamente a la
neurosis. Lo que me impide que la agresión continúe siendo la referencia íntima
del herido y gobierne en secreto la mayoría de sus elecciones.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Las reacciones
psicológicas de los niños dependen del estado de los adultos que los rodean.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Hay que comprender y
actuar para desencadenar un proceso de resiliencia. Cuando falta alguno de
estos dos factores, la resiliencia no se teje y el trastorno se instala.
Comprender sin actuar da pie a la angustia. Y actuar sin comprender produce
delincuentes.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
En un medio sin leyes
ni rituales, un niño que no fuera delincuente, tendría una esperanza de vida
muy breve.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Yo te doy fe de que no
hay heridas que no se puedan cicatrizar lentamente con amor.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Las guerras, cuando se
consigue superarlas, no constituyen forzosamente un medio más traumático quien
de las agresiones cotidianas. Lo que forja a un niño es la burbuja afectiva que
le rodea cada día y el sentido que su entorno atribuye a los acontecimientos.
Es eso lo que destruye a un niño o teje su resiliencia.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Cuando el contexto
social es agresivo, se aprecia con regularidad la función apaciguadora del
vínculo afectivo. Las parejas se unen, las familias ayudan mutuamente y se
convierten en refugios cuando el mundo se vuelve hostil
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Una sonrisa, un gesto,
una presencia imaginaria bastan cuando se está completamente solo.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Es preciso hacer notar
que, hoy en día, los soldados que más violan son los que defienden la idea de
pureza: es el hecho de engendrar un niño híbrido en el vientre de una mujer
enemiga lo que la mancilla por encima de todo límite, ya que le inflige la
tortura de criar, abandonar, odiar, o tal vez amar al producto de su peor
enemigo.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Cuando el herido puede
compartir su mundo e incluso transformarlo en militancia, en intelectuales
acción, en obra de arte, entonces el niño una niña traumatizado se convertirá
en un adulto rehabilitado.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Los resilientes se
sienten heridos, pero no traumatizados
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Para ser resilientes, primero
ha debido uno sufrir un trauma. Mientras no se haya puesto en marcha el paso de
un proceso a otro, observaremos unos movimientos de oscilación que harán que el
herido sufra su trauma por la noche y pase durante el día una situación de
defensa resilientes. A menudo observe incluso tipo de imágenes a estas dos
sensaciones opuestas en el transcurso de un mismo sueño.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Un niño difícil y mal
socializado puede transformar esta negatividad cuando su medio le propone un
objetivo social
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Catherine Hume
verificó una idea viendo los adolescentes difíciles que acompañarán a unos
niños de hoy sónicos y les ayudarán a escalar el Himalaya , El hecho de ponerse
a prueba y de convertirse en la persona que ayuda en lugar de ser la persona de
mal carácter a la que socorrer, cambió la imagen que se hacían de sí mismos y
tejió vínculos entre estos niños diferentes que, de otro modo, nunca se habrían
conocido.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Para que la cultura ofrezca
y guías de resiliencia es mucho más importante engendrar actores que
espectadores
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
El arte nos una
actividad de ocio, es un acicate que nos impulsa luchar contra la angustia del
vacío suscitada por el acceso a la libertad que nos proporciona el placer de
crear.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Me hago autor de mi
mundo interno y lo doy para poder compartir lo cuando los demás lloran, cuando
ríen, cuando fraude, me aceptan con herida. Dejó de ser una normal, un niño
expulsado de la cultura, no un monstruo.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Un ataque de risa es
mejor que diez comprimidos de valeriana
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Ahorrarse un gasto de
sentimiento o sonreír en medio de las lágrimas permite alejar el dolor.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
En el momento de su
historia en que los niños heridos empiezan su carrera social, Irán al escuela,
serán amigos integran vínculos de un estilo particular valiéndose de un
temperamento moldeado por la historia de sus Padres y valiéndose también a los
procesos de resiliencia puestos en marcha después de la agresión.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La resiliencia no es
ni una vacuna contra el sufrimiento, ni un estado ha querido e inmutable, sino
un proceso, un camino que es preciso recorrer.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La vida es demasiado
rica para reducirse a un único discurso.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
El hecho de abandonar
los campos no significó la libertad. Cuando se aleja la muerte, la vida no
regresa. Hay que ir a buscarla, aprender a caminar de nuevo, aprender a
respirar, a vivir en sociedad.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Hay familias en las
que se sufre más que en un campo de exterminio, dado que hay que golpear dos
veces para que se produzca un trauma, no logramos comprender que el sufrimiento
no tiene la misma naturaleza. En los campos de concentración, lo que torturaba
era lo real, el frío, el hambre, los golpes, la muerte visible, inminente,
fútil. Se podía retrasar la muerte, desviar El golpe, atenuar el sufrimiento. Y
la ausencia de representación, el vacío de sentido, el absurdo de lo real hacía
que la tortura fuese aún más fuerte.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Observar cómo se
comporta un niño, no es etiquetarlo ni matematizarlo, al contrario, este
escribir un estilo, una utilidad y una significación.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La Historia de la
madre, sus relaciones actuales o pasadas, participan de este modo en la
Constitución de ciertos rasgos de temperamento en el niño que va a nacer o
acaba de nacer, antes de la primera mirada, antes del primer aliento, el recién
nacido humano se ve engullido por un mundo en el que la vida sensorial tiene ya
una historia, y en ese medio es en el que debe desarrollarse.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Los recién nacidos no
pueden ir a parar a ningún otro sitio que no sea la historia de sus padres.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Una madre que recibe
apoyo afectivo y tiene sostén social puede ofrecer mejores brazos
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Cuando apenas se han
cumplido los 18 meses aún no se tienen demasiadas historias que contar, pero se
sienten unas ganas inmensas de comunicarse.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La esencia del humor
reside en el hecho de que uno se ahorra los afectos a los que habría debido dar
lugar a una determinada situación, y en que uno se sitúa por encima de esas
manifestaciones emocionales gracias a una broma.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
El humor es liberador
y sublime, es la invulnerabilidad, de lo que se afirma, y que no sólo se niega
a permitir que se le imponga el sufrimiento qué viene del exterior, sino que
incluso encuentra la forma de Convertir las circunstancias traumatizantes en un
cierto placer.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Necesitamos de otra
persona para representar una comedia. Necesitamos interlocutores que nos den la
réplica, y espectadores que hagan válidos nuestros esfuerzos. Cuando las
figuras de vínculo no desaniman a los niños, se constata que los bebés que
conocen el humor son los mismos que, más adelante, se convertirán en los
jóvenes con mayor capacidad creativa y los que más se divertirán con la
aparición de acontecimientos insólitos.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
El Arte de amar poco
les protege del sufrimiento de amar mucho.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
El mundo cambia a
partir del instante en que se habla, y es posible cambiar el mundo hablando.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
El humor No es cosa de
risa, pues en realidad, es cosa que sirve para metamorfosear, un sufrimiento y
convertirlo en un acontecimiento social agradable, se utiliza para transformar
una percepción que hace daño en una representación que hace sonreír.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Si un bebé espera lo
insólito con alegría, es que ya ha aprendido a ser de lo insólito algo
familiar. Esta Victoria Emocional le divierte y le da ánimos, ya que impregna
en su memoria la noción de que es posible reírse de algo que da miedo, siempre
que se consiga insertar el acontecimiento en una relación.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
Sólo se puede hablar
de un trauma si el niño debe afrontar un día la realidad de la muerte.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
La continuación de su
desarrollo infantil le permite ahora dar forma a su prueba gracias a una
representación artística. La eficacia resiliente es mayor, puesto que el niño
mejor equipado gracias al dibujo, a la palabra o a la comedia, consigue dominar
la forma que quiere dar a la expresión de su desgracia.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik
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