viernes, 28 de diciembre de 2018

“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik


El trauma puede conducir la personalidad y el entorno a situaciones definidas por trastornos duraderos en una atmósfera de prejuicios o, por el contrario, a situaciones definidas por trastornos compensados a los que señale como aderezo una reflexión estimulante sobre el sentido de la vida.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

El aspecto repetitivo de las reproducciones artísticas constituye un entrenamiento, una especie de aprendizaje que permite integrar el trauma, digerir la desgracia y volverla familiar e incluso agradable una vez que se ha logrado metamorfosear.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik


Una herida, incluso una herida horrible, puede construir un momento sagrado, ya que se convierte en el instante de la metamorfosis en la varita mágica, en la escoba de la bruja que hace que, a partir de ese momento, haya siempre un antes y un después.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Además, sufrir culpabilidad, es darse la prueba de que no se es un monstruo. E incluso supone afianzar en uno mismo la convicción íntima de que sé que es profundamente moral. Por consiguiente, las categorías están claras: “formo parte de los ángeles, puesto que me siento culpable, sólo los monstruos pueden reírse de la muerte de sus Padres”.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

A los niños a los que se les priva del ejercicio de unas cuantas responsabilidades, difícilmente desarrollarán un sentimiento ético
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Los niños heridos, cuando se convierten en resilientes, se ven obligados a desarrollar un sentido moral precoz.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Precisamente porque está solo y se siente tan desdichado, porque se muere de ganaste de que le socorran, de que le consuelen, porque tiene una fabulosa necesidad de recibir amor, decide dar.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

La ausencia de regalo crea un vacío desolador, pero cuando el niño herido se convierte en el que da, entonces experimentó un dulce sentimiento de felicidad. Ha dejado de ser la víctima, el culpable. Con un simple gesto se convierte en el niño fuerte, en el que ayuda.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik


La falta de fiabilidad de los testimonios de un niño revela a menudo la escasa pertinencia de las preguntas del adulto
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

               
La bondad existe y que incluso los verdugos tienen fallos humanos por los cuales siempre resulta posible llegarles al corazón y ganar el derecho a la vida.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

La expectativa de la desgracia es ya una desgracia.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Es absolutamente necesario que haga de mi trauma una representación soportable una obra de arte, una obra útil.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Un trauma puede marcar de por vida el desarrollo de un ser humano sin conducirlo directamente a la neurosis. Lo que me impide que la agresión continúe siendo la referencia íntima del herido y gobierne en secreto la mayoría de sus elecciones.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Las reacciones psicológicas de los niños dependen del estado de los adultos que los rodean.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Hay que comprender y actuar para desencadenar un proceso de resiliencia. Cuando falta alguno de estos dos factores, la resiliencia no se teje y el trastorno se instala. Comprender sin actuar da pie a la angustia. Y actuar sin comprender produce delincuentes.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

En un medio sin leyes ni rituales, un niño que no fuera delincuente, tendría una esperanza de vida muy breve.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Yo te doy fe de que no hay heridas que no se puedan cicatrizar lentamente con amor.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Las guerras, cuando se consigue superarlas, no constituyen forzosamente un medio más traumático quien de las agresiones cotidianas. Lo que forja a un niño es la burbuja afectiva que le rodea cada día y el sentido que su entorno atribuye a los acontecimientos. Es eso lo que destruye a un niño o teje su resiliencia.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Cuando el contexto social es agresivo, se aprecia con regularidad la función apaciguadora del vínculo afectivo. Las parejas se unen, las familias ayudan mutuamente y se convierten en refugios cuando el mundo se vuelve hostil
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Una sonrisa, un gesto, una presencia imaginaria bastan cuando se está completamente solo.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Es preciso hacer notar que, hoy en día, los soldados que más violan son los que defienden la idea de pureza: es el hecho de engendrar un niño híbrido en el vientre de una mujer enemiga lo que la mancilla por encima de todo límite, ya que le inflige la tortura de criar, abandonar, odiar, o tal vez amar al producto de su peor enemigo.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Cuando el herido puede compartir su mundo e incluso transformarlo en militancia, en intelectuales acción, en obra de arte, entonces el niño una niña traumatizado se convertirá en un adulto rehabilitado.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Los resilientes se sienten heridos, pero no traumatizados           
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Para ser resilientes, primero ha debido uno sufrir un trauma. Mientras no se haya puesto en marcha el paso de un proceso a otro, observaremos unos movimientos de oscilación que harán que el herido sufra su trauma por la noche y pase durante el día una situación de defensa resilientes. A menudo observe incluso tipo de imágenes a estas dos sensaciones opuestas en el transcurso de un mismo sueño.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Un niño difícil y mal socializado puede transformar esta negatividad cuando su medio le propone un objetivo social      
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Catherine Hume verificó una idea viendo los adolescentes difíciles que acompañarán a unos niños de hoy sónicos y les ayudarán a escalar el Himalaya , El hecho de ponerse a prueba y de convertirse en la persona que ayuda en lugar de ser la persona de mal carácter a la que socorrer, cambió la imagen que se hacían de sí mismos y tejió vínculos entre estos niños diferentes que, de otro modo, nunca se habrían conocido.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik


Para que la cultura ofrezca y guías de resiliencia es mucho más importante engendrar actores que espectadores
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

El arte nos una actividad de ocio, es un acicate que nos impulsa luchar contra la angustia del vacío suscitada por el acceso a la libertad que nos proporciona el placer de crear.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Me hago autor de mi mundo interno y lo doy para poder compartir lo cuando los demás lloran, cuando ríen, cuando fraude, me aceptan con herida. Dejó de ser una normal, un niño expulsado de la cultura, no un monstruo.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Un ataque de risa es mejor que diez comprimidos de valeriana
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Ahorrarse un gasto de sentimiento o sonreír en medio de las lágrimas permite alejar el dolor.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

En el momento de su historia en que los niños heridos empiezan su carrera social, Irán al escuela, serán amigos integran vínculos de un estilo particular valiéndose de un temperamento moldeado por la historia de sus Padres y valiéndose también a los procesos de resiliencia puestos en marcha después de la agresión.                     
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

La resiliencia no es ni una vacuna contra el sufrimiento, ni un estado ha querido e inmutable, sino un proceso, un camino que es preciso recorrer.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

La vida es demasiado rica para reducirse a un único discurso.                    
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

El hecho de abandonar los campos no significó la libertad. Cuando se aleja la muerte, la vida no regresa. Hay que ir a buscarla, aprender a caminar de nuevo, aprender a respirar, a vivir en sociedad.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Hay familias en las que se sufre más que en un campo de exterminio, dado que hay que golpear dos veces para que se produzca un trauma, no logramos comprender que el sufrimiento no tiene la misma naturaleza. En los campos de concentración, lo que torturaba era lo real, el frío, el hambre, los golpes, la muerte visible, inminente, fútil. Se podía retrasar la muerte, desviar El golpe, atenuar el sufrimiento. Y la ausencia de representación, el vacío de sentido, el absurdo de lo real hacía que la tortura fuese aún más fuerte.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Observar cómo se comporta un niño, no es etiquetarlo ni matematizarlo, al contrario, este escribir un estilo, una utilidad y una significación.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

La Historia de la madre, sus relaciones actuales o pasadas, participan de este modo en la Constitución de ciertos rasgos de temperamento en el niño que va a nacer o acaba de nacer, antes de la primera mirada, antes del primer aliento, el recién nacido humano se ve engullido por un mundo en el que la vida sensorial tiene ya una historia, y en ese medio es en el que debe desarrollarse.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Los recién nacidos no pueden ir a parar a ningún otro sitio que no sea la historia de sus padres.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Una madre que recibe apoyo afectivo y tiene sostén social puede ofrecer mejores brazos
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Cuando apenas se han cumplido los 18 meses aún no se tienen demasiadas historias que contar, pero se sienten unas ganas inmensas de comunicarse.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

La esencia del humor reside en el hecho de que uno se ahorra los afectos a los que habría debido dar lugar a una determinada situación, y en que uno se sitúa por encima de esas manifestaciones emocionales gracias a una broma.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

El humor es liberador y sublime, es la invulnerabilidad, de lo que se afirma, y que no sólo se niega a permitir que se le imponga el sufrimiento qué viene del exterior, sino que incluso encuentra la forma de Convertir las circunstancias traumatizantes en un cierto placer.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Necesitamos de otra persona para representar una comedia. Necesitamos interlocutores que nos den la réplica, y espectadores que hagan válidos nuestros esfuerzos. Cuando las figuras de vínculo no desaniman a los niños, se constata que los bebés que conocen el humor son los mismos que, más adelante, se convertirán en los jóvenes con mayor capacidad creativa y los que más se divertirán con la aparición de acontecimientos insólitos.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

El Arte de amar poco les protege del sufrimiento de amar mucho.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

El mundo cambia a partir del instante en que se habla, y es posible cambiar el mundo hablando.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

El humor No es cosa de risa, pues en realidad, es cosa que sirve para metamorfosear, un sufrimiento y convertirlo en un acontecimiento social agradable, se utiliza para transformar una percepción que hace daño en una representación que hace sonreír.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Si un bebé espera lo insólito con alegría, es que ya ha aprendido a ser de lo insólito algo familiar. Esta Victoria Emocional le divierte y le da ánimos, ya que impregna en su memoria la noción de que es posible reírse de algo que da miedo, siempre que se consiga insertar el acontecimiento en una relación.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

Sólo se puede hablar de un trauma si el niño debe afrontar un día la realidad de la muerte.
“Los Patitos Feos” Boris Cyrulnik

La continuación de su desarrollo infantil le permite ahora dar forma a su prueba gracias a una representación artística. La eficacia resiliente es mayor, puesto que el niño mejor equipado gracias al dibujo, a la palabra o a la comedia, consigue dominar la forma que quiere dar a la expresión de su desgracia.
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